Cleo Hepburn

» Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

» Atributos: Garras afiladas, dentadura afiliada, rasgos lobunos (en su forma transformada) y longevidad.

» Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el licántropo está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

» Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento; si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

» Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.

» Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.

» Ojo superior: Habilidad para tener visión aún con los ojos cerrados o en la oscuridad. El licántropo posee naturalmente una visión más aguda, pero no se compara con esta habilidad que se puede igualar a la visión de un halcón.

» Visión compartida y visión remota: Habilidad de poder ver a través de los ojos de los demás o en otros casos, hacer que los demás puedan ver lo que estamos viendo en ese momento. Esta habilidad funciona únicamente cuando se toca a la persona.

Los recuerdos de Cleo antes de su octavo cumpleaños son prácticamente nulos, los doctores creen que por el trauma que vivió ese día. Lo poco que puede recordar se ha mostrado ante ella en forma de pesadillas que, si bien con el tiempo se han ido haciendo cada vez menos recurrentes, aún en la actualidad irrumpen sus sueños.

Su hogar y su pueblo, a las afueras de Londres, fueron atacados aquel lejano día por una manada de licántropos. En el mortal ataque, sus padres y su hermano mayor fallecieron, los adultos lo hicieron en el acto, mientras que el pequeño de 12 años lo hizo unas horas más tarde al no soportar la dolorosa transformación. A diferencia de su hermano, la pequeña Cleo sobrevivió y se convirtió en un licántropo como la bestia que la mordió.

Tan pronto salió el sol, un grupo de hombres, mujeres e incluso adolescentes llegaron al lugar en busca de sobrevivientes, sólo ella lo hizo, siendo encontrada por un pequeño que aparentaba 13 años, quien alertó a los adultos de su grave condición. Más tarde descubrió que ese niño se llamaba Fenris, que esas personas eran miembros de otra manada de licántropos y que ella había sido convertida en uno.

Se trataba de una manada familiar, pero, por alguna razón, decidieron adoptarla. Abrumada por todos los cambios, se aferró a aquel chico, comenzó a seguirlo a todos lados como antes lo hiciera con su hermano mayor, al punto que comenzó a considerarlo como tal. Así fue como su padre, quien recientemente había perdido a su esposa, la tomó bajo su ala como una hija para criarla junto a su verdadero hijo.

A pesar de haber sido criados como hermanos, a medida que crecieron, los sentimientos de Cleo hacia Fenris mutaron en algo menos fraternal. Notar que él no sólo no la correspondía, sino que además ignoraba lo que sentía, se volvía cada vez más doloroso. Aparentaba 21 años cuando prefirió alejarse y le pidió a su padre adoptivo que la enviase lejos para poder olvidarlo, siendo enviada a Rusia, donde consiguió hacerse amiga de la princesa Vasilisa. Durante 5 años, debido a sus edades similares (al menos en apariencia del lado de Cleo), hicieron muchas locuras juntas, fueron compañeras de fiestas y travesuras.

Cuando pensó que había superado su amor, regresó a su tierra natal, sólo para enterarse que él ahora estaba comprometido con otra mujer. En ese momento se sintió destrozada, pero cuando finalmente se casó, creyó el mundo se le vendría encima, por lo que ni siquiera asistió a su boda. Al ser consciente de que ya no podría tenerlo a él o su amor, decidió tomar algo que le pertenecía, incluso si eso le ganaba su odio como consecuencia.

Con su reciente matrimonio y ascenso al trono inglés, Fenris tenía cada vez menos tiempo para dedicar a la manada, al punto del descuido, lo que aprovechó para hacer campaña en su contra y ponerlos de su lado. Los últimos dos años se ha encargado de la manada como Beta, por ello cuando sugirió que debería ser nombrada Alfa en ausencia de su actual líder, muchos la apoyaron de inmediato, mientras otros condicionaron su ascenso. Por un lado, pidieron que se conversara antes con él, en espera de que hiciera correcciones en su comportamiento; por otro, le dieron un tiempo límite, si para entonces no respondía, Cleo pasaría automáticamente a ser la Alfa.

Cuando el asunto se llevó a votación, la opción de conversar y dar un tiempo límite ganó, por ello Cleo se ofreció voluntaria para llevar el mensaje, teniendo que ir a París, donde el Rey se encontraba por motivos desconocidos para la manada.

Como hija adoptiva de una de las ramas principales de una familia de clase alta, Cleo recibió una educación digna de una Reina. Su padre adoptivo no le dio únicamente los conocimientos limitados para las mujeres en la época, también aquellos reservados para los hombres; en pocas palabras, básicamente la crio de la misma forma que a su hijo biológico.

En eventos sociales se comporta a la altura del status de quienes la acogieron cuando se quedó sola en el mundo y la criaron con cariño, para no avergonzarlos; sin embargo, fuera de dichos eventos, se le permite saltarse algunas convenciones sociales. A la que falta con más frecuencia es al uso de las vestimentas consideradas apropiadas para una joven dama; en esos casos, prefiere vestir como un caballero, con pantalón y saco hechos a medida, pero bajo la parte superior no usa nada más.

Algo que aprendió de las mujeres de la manada fue a no dejarse mandonear por los machos del grupo, con su educación y poder no necesita de uno para vivir en la sociedad de la época. Por ese motivo, ha rechazado múltiples propuestas de matrimonio, tanto de licántropos como de humanos, no sólo porque sigue amando a alguien más, sino porque todos los que se le han declarado son de la clase que buscan a una mujer con carácter fuerte y espíritu indomable sólo para quebrarlas y someterlas, algo que no permitirá que le suceda.

» Nunca celebra su cumpleaños, de hecho, nunca le ha dicho a nadie la fecha exacta de su nacimiento. Ese día generalmente siempre se aleja de todo y de todos, el único día del año que se permite llorar la pérdida de sus parientes.
» No ha visto a Fenris desde que se marchó a Rusia, lo ha evitado por todos los medios desde su regreso.
» Tiene excelente puntería, y es diestra en el manejo del arco y el revólver.
» Posee una fuerte alergia a las fresas.
» Es increíblemente inquieta, por lo que le cuesta quedarse quieta demasiado tiempo.